Volcanes, mezclas y dashboards: cuando la Business Intelligence te sirve el café perfecto

Por | 31-07-2025 | Optimización Web, Blog de comunicación y márketing digital, Comercio electrónico | 0 Comentarios

Business Intelligence

Paula lleva un pequeño e-commerce de cafés de especialidad. Cada lunes revisa ventas, revisa campañas, revisa stock… y no entiende por qué hay semanas que la mezcla “Volcán” vuela y otros en que nadie la quiere ni regalada. Prueba cambiar creatividades, ajusta presupuestos de Meta Ads y pide “intuición” al equipo. Resultado: horas perdidas, decisiones a ciegas y saco de café que caducan.

Harta de jugar a las adivinanzas, conecta todas sus fuentes de datos (web, TPV de la tienda física, Ads y Google Analytics) a un pequeño cuadro de mando BI. En tres clics descubre que:

  • Los martes a primera hora, cuando envía la newsletter, la conversión sube un 18%.
  • El 70% de los clientes de la mezcla “Volcán” también compran filtros de papel (upsell clarísimo).
  • Las campañas de Instagram generan tráfico bonito, pero pocos pedidos; en cambio, los anuncios de Google Ads sí que convierten.

En un mes, Paula deja de invertir donde no toca, añade un lote “Volcán + filtros” y, sobre todo, ya no decide a oscuras. Esto es Business Intelligence.

Qué es la BI?

Business Intelligence, conocido en catalán como inteligencia de negocio o inteligencia empresarial, es un término que describe el proceso de recopilar, analizar y convertir los datos de una empresa en información accionable. El objetivo es generar conocimiento o “insights” a partir de los datos para soportar la toma de decisiones informadas dentro del negocio. En definitiva, la BI engloba las metodologías y herramientas que nos permiten entender qué está pasando a la empresa mediante los datos, para poder responder preguntas como ahora que ha pasado, por qué ha pasado y que podemos hacer a continuación.

Por qué es importante?

En un mundo cada vez más digital, incluso los negocios pequeños generan gran cantidad de datos cada día (ventas, visitas web, redes sociales, etc.). Aplicar Business Intelligence nos ayuda a dar sentido a estos datos y obtener ventajas como:

  • Decisiones informadas: La BI permite a los directivos y equipos tomar decisiones basadas en datos y hechos, no en suposiciones. Esto reduce la incertidumbre y aporta objetividad en la hora de elegir estrategias.
  • Identificación de oportunidades y problemas: Con un buen análisis, podemos detectar tendencias positivas (por ejemplo, un producto que cada vez vende más) o alertarnos de problemas (como una caída en las ventas de un servicio) y reaccionar a tiempo.
  • Mejora de la eficiencia: Un buen sistema de BI ahorra tiempo al recopilar y presentar la información. Los informes automáticos y los cuadros de mando interactivos facilitan que todo el mundo encuentre los datos que necesita, ahorrando tareas manuales y evitando errores.

Ventaja competitiva: Las empresas que usan BI pueden anticipar tendencias de mercado y entender mejor su negocio, cosa que les da una ventaja respecto a los competidores. Por ejemplo, pueden ajustar la estrategia más rápidamente gracias a la información actualizada.

Cómo se usa?

Cómo podemos aplicar la BI a nuestra empresa? La implementación empieza identificando qué preguntas queremos responder o qué indicadores clave queremos mesurar (ventas mensuales, costes por proyecto, satisfacción de clientes, etc.). Después, se recopilan los datos necesarios de varias fuentes: por ejemplo, las ventas del sistema de facturación, el tráfico de la página web de Google Analytics o las interacciones a redes sociales. Una vez recopiladas, estos datos se organizan y almacenan (idealmente en una base de datos) para poder trabajar fácilmente.

Con los datos preparados, se utilizan herramientas de Business Intelligence (desde hojas de cálculo avanzadas hasta software especializado como Power BI, Tableau, etc.) para analizar y visualizar la información. Esto quiere decir crear gráficos, tablas e informes que muestren los resultados de forma entendedora. Por ejemplo, se puede elaborar un cuadro de mando donde el gerente vea de un vistazo las ventas diarias, el estado de los stocks y los pagos pendientes. Finalmente, este proceso de análisis se usa de forma continua: la BI acontece una rutina en la gestión, donde regularmente se consultan los indicadores clave y se profundiza en los datos cuando hay que entender mejor alguna situación antes de decidir.

Elementos esenciales de la BI

La Business Intelligence combina varios componentes. A continuación destacamos los elementos esenciales del proceso BI:

  • Recopilación de datos: Antes que nada, hay que reunir los datos adecuados. Esto implica recoger información de diferentes fuentes del negocio: el software de gestión (ERP), el punto de venta, el web, redes sociales, hojas Excel, etc. A menudo se unifican estos datos en un solo lugar para poderlas tratar (por ejemplo, en una base de datos central).
  • Análisis de datos: Una vez tenemos los datos sucios, hay que analizarlas. Con herramientas de BI podemos filtrar, combinar y cruzar los datos para encontrar patrones y tendencias. Aquí entran técnicas desde las consultas sencillas (p. ej. total de ventas por mes) hasta análisis más avanzados (comparativas, segmentaciones de clientes, forecasts, etc.), según la complejidad que se necesite. El análisis convierte los datos en conclusiones útiles para el negocio.
  • Visualización e informes: Finalmente, todo este análisis se presenta de manera visual y comprensible. Se crean gráficos, diagramas y tablas resumen que muestran los indicadores importantes. A través de dashboards o cuadros de mando interactivos, los usuarios pueden ver el estado del negocio en tiempo real. También se generan informes periódicos (diarios, semanales, mensuales) que destacan los aspectos clave. Una buena visualización es clave para que cualquier miembro del equipo, incluso sin perfil técnico, entienda qué dicen los datos y pueda actuar en consecuencia.

Áreas de aplicación

La BI puede ser muy útil en PYMES por su amplia gama de usos que se le puede dar. Cómo pueden ser:

  • Marketing: La BI revela qué campañas (Instagram, SEM, email) generan más visitas y ventas, cosa que permite invertir el presupuesto donde es más rentable y hacer seguimiento diario con dashboards.
  • Ventas: El análisis de datos de productos y temporadas identifica los artículos estrella, los periodos de mayor facturación y los mejores clientes, facilitando promociones, gestión de stock y acciones de fidelización.
  • Gestión de negocio: Cuadros de mando sobre horas, presupuesto y plazos destapan proyectos con desviaciones o retrasos, e indicadores financieros (ingresos, márgenes) alertan a tiempo para corregir ineficiencias y reducir costes.

Conclusiones

En resumen, la Business Intelligence ayuda cualquier empresa –grande o pequeña– a aprovechar al máximo sus datos. Aplicado con jefe, significa ahorrar costes, aumentar ventas y dejar de navegar a ciegas.

Volvamos a Paula y su mezcla “Volcán”. Antes nadaba entre intuiciones; ahora, cada vez que abre el dashboard ve claramente por qué martes es su día fuerte, qué campaña le da retorno y cuando hay que hacer el upsell de filtros. La BI no le ha cambiado solo las cifras: le ha cambiado las semanas. ¿Quieres vivir la misma tranquilidad (y resultados) que Paula? Hablemos.

En DeMomentSomTres diseñamos e implementamos soluciones de Business Intelligence adaptadas a tu negocio porque, igual que nuestra barista, puedas servir la mejor taza de decisiones cada día.

Archivos